Que Anton Kupricka es uno de los corredores más conocidos del mundo del trail nadie lo pone en duda. Quizás lo que llama la atención es que no sólo sea protagonista por sus éxitos deportivos sino que siga siendo centro de interés cuando está lesionado. Este es un vídeo de Billy Yang que muestra, una vez más, un retrato más intimista de Anton. No aparece corriendo en ningún momento pero si lo vemos preparándose un café (molinillo manual y cafetera clásica), saliendo a entrenar en bici de carretera, haciendo ejercicios de rehabilitación de su lesión, conduciendo su coche o leyendo un libro.
La biblioteca de Anton: Los desnudos y los muertos (Norman Mailer), Fiesta (Ernest Hemingway), El almuerzo desnudo (William S. Burroughs), Los hermanos K (Davis James Duncan), Adiós a las armas (Ernest Hemingway), ¿Que significa todo esto? (Richard Feynman), La rebelión de Atlas (Ayn Rand), Me casé con un comunista (Philip Roth), El Manantial (Ayn Rand)
El vídeo no está traducido ni tiene subtítulos así que si no se tiene buen nivel de inglés cuesta un poco seguirle pero básicamente son reflexiones sobre si mismo, habla de lo importante que ha sido correr en los últimos 20 años, que su vida gira en torno a eso. Habla de sus debilidades, una persona muy competitiva, de que intenta equilibar su vida, diversificar, que no es alguien supersociable sino que prefiere un grupo reducido de amigos. Nos enseña también sus diarios de entrenamiento de los últimos 10 años.
Para los fans del corredor más hipster.
No es el primero de los vídeos que protagoniza Anton, casi todos centrados en sus pensamientos y filosofía. En "The Ingenious choice" (2014) nos habla de su relación con la montaña y la ultradistacia (este si, con subtítulos en español activando botón cc)
"In the High Country" (2013) fue un documental dirigido y producido por Joel Wolpert
"En busca de la excelencia" es otro de los cortos que protagonizó allá por 2012 (también con subtítulos en español) para su patrocinador New Balance.
Y años antes (2007) la película "Indulgence" fue la que probablemente descubrió a Kupricka a la comunidad mundial de corredores. Famosa resulta ya la escena del tuneado de zapatillas.
