Editorial: Marzo
- cpoutdoormag
- 3 mar 2015
- 2 Min. de lectura
Llegamos al mes de marzo y seguimos adelante, pasito a pasito, con este proyecto de CP Mag. Aquí, en el hemisferio norte, marzo es el mes que inaugura la primavera. Aumentan las horas de luz, suben las temperaturas y la vida vuelve a brotar, al menos en teoría porque esto cada vez se ha vuelto más impredecible. Para los amantes de la vida al aire libre esta época nos abre nuevas posibilidades, si bien cada época tiene su encanto, pero un bonito día primaveral es una gran inyección de vitaminas para el cuerpo (vitamina D) y para el alma.
Decía también Tolstoi que la primavera es la época de los proyectos y los planes, y a buen seguro muchos de vosotros ya estáis pensando en los próximos retos, viajes, aventuras o proyectos vitales. Y los que aún no, ahora tienen una oportunidad para inspirarse, soñar, planear y comenzar a vivir. Porque muchas veces en verdad no vivimos, únicamente existimos.
La primavera ha servido de inspiración a artistas, filósofos, científicos y escritores. Contaba Henry David Thoreau en su célebre Walden que uno de los atractivos que le trajo a vivir en el bosque era que iba a "disponer de ocios y ocasiones para ver venir la primavera". Esta obra en la que el autor quiso experimentar la vida en la naturaleza, en los bosques de Walden Pond que convirtieron en su morada durante dos años, da muestras de un pensamiento que todavía hoy, más de siglo y medio después de ser escrita, está más vigente que nunca.
"Por menguada que sea tu vida, enfréntala y vívela; no la esquives, ni le apliques rudos apelativos. Ella no es tan mala como tú. Parecerá más pobre cuanto más rico seas tú. Aún en el paraíso hallará faltas el crítico. Ama tu vida por pobre que sea. Puedes tener horas agradables, emocionantes y gloriosas hasta en un asilo. El sol poniente se refleja en las ventanas de un hospicio con igual brillo que en la mansión del hombre opulento; en la primavera, la nieve se funde ante su puerta tan pronto como en otras partes. Un alma reposada puede vivir ahí tan contenta y tener pensamientos tan alegres como en un palacio."
Para ser feliz no hace falta mucho. Muchas veces basta con aprender a mirar las cosas cotidianas con nuevos ojos. "Sólo alborea el día para el cual estamos despiertos. Hay aún muchos días por amanecer."
